Tome las riendas de la salud del corazón de su hijo desarrollando hábitos ahora que cosecharán beneficios más adelante en la vida. De acuerdo con el doctor Colin Kane, cardiólogo pediátrico de Children’s Health℠ y Director de Extensión de Cardiología de UT Southwestern, la forma más efectiva de hacer esto es hacer que la vida saludable sea una prioridad para toda la familia.

«Si un niño ve que comer bien y hacer mucho ejercicio es importante para su mamá, su papá y otros miembros de la familia, es mucho más probable que adopte un estilo de vida similar a medida que crece y, finalmente, se muda de la casa», dice el Dr. Kane. «No es justo decirle al niño que coma zanahorias y apio cuando ve a otros miembros de la familia comiendo papas fritas. Del mismo modo, si el niño ve a mamá y papá viendo mucha televisión, es probable que haga lo mismo.»

Cómo criar a un niño sano para el corazón

1. Manténgase en movimiento
Haga ejercicio en familia; andar en bicicleta, dar un paseo, nadar o jugar al aire libre.

2. Sea positivo
Haga que la salud del corazón sea divertida incorporando juegos a sus actividades familiares o camine a un parque para disfrutar de una cena de picnic saludable. Celebre los éxitos para promover un sentido positivo de autoestima.

3. Limitar el tiempo de pantalla
El tiempo de pantalla excesivo conduce a un estilo de vida sedentario y a comer bocadillos constantes, lo que aumenta el riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Limite el tiempo de televisión, computadora y teléfono a dos horas al día.

4. Programe chequeos antes de la temporada deportiva
Si su hijo es atleta, pídale que visite al pediatra para que le haga una evaluación física para descartar el riesgo de muerte cardíaca súbita. Si bien esto es raro en adolescentes aparentemente sanos, debe abordarse para identificar a aquellos que están en riesgo.

5. Vayan juntos a la tienda de comestibles
Obtenga más información sobre cómo leer las etiquetas de nutrición y hágalo divertido para su hijo. Los alimentos básicos en su cocina deben ser 100 por ciento de trigo integral o granos, productos lácteos bajos en grasa, aves de corral, pescado y nueces.

6. Tenga a mano opciones saludables
Cuando su hijo llegue a casa de la escuela, ofrézcale opciones de refrigerios saludables, como galletas integrales y queso en tiras, salsa de hummus y verduras, yogur griego con rodajas de manzana, nueces y frutas secas.

7. Haga de la cena un asunto familiar
Involucre a su hijo en la cocina y la planificación de las comidas.

8. Compruebe el consumo de sal
Evite los alimentos procesados y mantenga los saleros fuera de la mesa.

9. Participe
Sea un defensor de su hijo y de otras personas. Insista en buenas opciones de comida en la escuela. Asegúrese de que el pediatra de su hijo esté monitoreando los indicadores cardiovasculares, como el IMC, la presión arterial y el colesterol. Comuníquese con funcionarios públicos sobre asuntos del corazón. Haz que se oiga tu voz.

10. Sea realista
Establezca metas y límites realistas. Los pasos pequeños y los cambios graduales pueden marcar una gran diferencia en la salud de su hijo a lo largo del tiempo, así que comience con poco a poco y vaya creciendo.

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