La comunicación efectiva es una de las habilidades clave que uno debe dominar para tener éxito en la vida. Es la base de cualquier relación grande y duradera, ya sea personal o profesional. Muchas personas creen que la comunicación se trata de elegir las palabras correctas y decir lo que el otro quiere escuchar, pero hay mucho más que eso. La comunicación puede tomar muchas formas, y navegarlas de manera efectiva puede ayudarnos a relacionarnos mejor con los demás y a encontrar una mayor satisfacción en todos los rincones de nuestras vidas. Siga leyendo para conocer cinco métodos intencionales que pueden ayudarlo a comunicarse de manera más efectiva con quienes lo rodean.

Sé un oyente comprometido

Por supuesto, la forma en que elijas enviar tu mensaje importa. Pero, igualmente importante, si no más importante, es lo bien que sabes prestar atención, escuchar y recibir el mensaje de tu interlocutor.

Como Mark Richards, gerente de recursos humanos en Reino Unido. BestEssays, aconseja, » Una comunicación efectiva requiere una escucha genuina, que requiere cinco aspectos principales: centrar todo su enfoque en el orador, no interrumpir al orador, dejar aparte su lado crítico, presentar su interés en su mensaje agregando pequeños comentarios como ‘sí’ o ‘entiendo’ y hacer preguntas para asegurarse de que ha entendido completamente.»

No es lo mismo callarse y escuchar a una persona que estar allí con tus pensamientos y emociones, ser un oyente comprometido. Nunca hablamos solo palabras. La mayoría de las veces, el mensaje real solo puede ser dicho por nuestros gestos y expresiones faciales. Tenga esto en cuenta mientras escucha a los demás.

expresarse

la Comunicación es acerca de la expresión de sí mismo. Se trata de compartir tus pensamientos y sentimientos con los demás de una manera honesta y abierta. Además, puedes afirmarte a ti mismo, lo que significa que defiendes tus creencias mientras respetas las opiniones de los demás.

Como Jenifer Denver, gerente de recursos humanos de Writing Service Australia, afirma: «Ser asertivo no significa ser hostil y exigente. Se trata más de respetarse a sí mismo, a sus necesidades y valores. Saber cómo y cuándo decir un » no » firme, saber cómo expresar algo negativo de una manera positiva y cómo recibir retroalimentación sin importar su naturaleza.»

Preste atención a los signos no verbales

Cuando nos comunicamos, rara vez usamos solo palabras. La mayoría de las veces, usamos nuestro lenguaje corporal, que incluye gestos, expresiones faciales, tonos de voz, contacto visual, postura e incluso respiración, para enviar nuestro mensaje.

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Es por eso que debemos aprender a detectar todos estos cantos no verbales y aprender a usarlos adecuadamente para enviar nuestro mensaje con la mayor precisión posible. Aprender a leer y usar el lenguaje corporal te ayudará a conectarte y establecer relaciones con los demás más fácilmente, porque todos quieren comunicarse con una persona que realmente escucha, se preocupa y entiende.

Controla tus emociones

Con demasiada frecuencia, cuando tocamos un tema sensible, permitimos que nuestras emociones nos lleven a una conversación. A veces, luego olvidamos todo el punto de esa conversación, lo que conduce a una situación desagradable en la que decimos cosas que luego lamentamos.

Los sentimientos fuertes como el amor y el estrés pueden nublar fácilmente nuestras mentes durante las conversaciones y hacernos dejar de pensar racionalmente. En estas situaciones, las técnicas de manejo emocional pueden ayudarnos a regresar a un estado relajado y racional y nos permiten relacionarnos con los demás sin perder la calma.

Hacer elecciones intencionales de idioma

Por último, pero no menos importante, las palabras que elegimos hablar pueden tener un gran impacto en nuestro mensaje, y pueden determinar la eficacia con la que se transmite a los demás. Por ejemplo, si eres un líder de equipo y quieres que tu equipo sepa que están juntos en esto, usa pronombres como «nosotros» y «nosotros» mientras hablas. De esta manera, comenzarán a pensar en sí mismos más como una parte del equipo y menos como una parte individual de la empresa. En breve: Las palabras pueden tener mucho poder si sabes cómo y cuándo hablarlas. Puedes estudiar técnicas como la programación neurolingüística para entender más sobre cómo aprovechar el poder de las palabras.

Conclusión

El diablo siempre está en los detalles. Incluso mientras nos comunicamos, debemos prestar atención a esos pequeños detalles como gestos y vistas, porque la comunicación no se trata solo de palabras. En realidad, la comunicación es un proceso bastante complejo que hace que todo nuestro ser hable lo que está en nuestros corazones y mentes.

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