Hay miles de instalaciones industriales en todo el mundo, todas las cuales contribuyen a producir miles de millones de productos de consumo. Si bien estos productos pueden ser extremadamente útiles, su producción también pone una gran cantidad de estrés en el medio ambiente y nuestra salud.
Por esta razón, la reducción de la contaminación del aire se ha convertido en uno de los temas de debate más candentes en los últimos 60 años. Este artículo hablará sobre las diferentes formas en que las fábricas y otras operaciones industriales pueden reducir la contaminación del aire y destruir estos compuestos antes de que entren en nuestra atmósfera.
Contaminantes atmosféricos comunes generados por operaciones industriales
Hay cientos de contaminantes atmosféricos diferentes que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo. Sin embargo, las emisiones más peligrosas generadas por las operaciones industriales pueden dividirse en tres categorías. Estos son:
CoV
Los compuestos orgánicos volátiles, conocidos como CoV, son contaminantes transportados por el aire que pueden causar afecciones de salud a corto y largo plazo en los seres humanos. Estos productos químicos orgánicos pueden originarse en una variedad de operaciones, dos de las más comunes son la fabricación de pintura y adhesivos.
HAPs
Los contaminantes atmosféricos peligrosos son sustancias químicas que se sospecha o se sabe que causan complicaciones graves para la salud. Estos incluyen cáncer, enfermedades autoinmunes, afecciones del sistema nervioso, complicaciones respiratorias y muchos más.
Materia particulada sólida
La materia particulada sólida, simplemente conocida como PM, es un grupo utilizado para describir contaminantes transportados por el aire como suciedad, escombros y humo. Como su nombre indica, las partículas pueden estar formadas por pequeños fragmentos de prácticamente cualquier cosa, desde residuos orgánicos hasta compuestos sintéticos y microcontaminantes.
Cómo reducir la contaminación del aire de las fábricas
Las instalaciones de fabricación de pintura y otras operaciones deben cumplir con los requisitos específicos de la EPA para mantenerse abiertas. Al mismo tiempo, muchos gerentes de fábrica y propietarios de empresas se centran en reducir la contaminación del aire porque son conscientes del posible impacto negativo que puede tener.
Las dos formas más comunes en que las empresas pueden reducir sus emisiones de contaminación del aire son:
Optimizar las operaciones de la fábrica
Las operaciones más ecológicas y de mayor eficiencia energética tienden a reducir la cantidad de contaminación que genera una fábrica. Las empresas pueden optimizar diferentes partes de su operación para ahorrar energía, reduciendo así las emisiones totales de la instalación.
Destruir los contaminantes antes de que entren en la atmósfera
Los operadores de fábrica también pueden emplear mecanismos de reducción que ayudan a destruir los COV, HAPs y otros contaminantes antes de que entren en el medio ambiente. Las diferentes técnicas de reducción son eficientes para tipos específicos de contaminantes, por lo que debe evaluar su operación para encontrar la técnica ideal. Cuatro de las técnicas de reducción más utilizadas incluyen:
Oxidante térmico Regenerativo
Conocidos como RTOs, los oxidantes térmicos regenerativos emplean altas temperaturas para destruir los contaminantes antes de que se liberen al medio ambiente. La energía de la operación industrial real se utiliza en el proceso de reducción siempre que sea posible, lo que implica una red de intercambiadores de calor de alta eficiencia.
Oxidante térmico recuperativo
Los oxidantes térmicos recuperativos, también conocidos como TOs, se basan en intercambiadores de calor de acero de alta resistencia y altas temperaturas para destruir los COV antes de que entren en la atmósfera.
Oxidante catalítico
Los oxidantes catalíticos utilizan una combinación de catalizadores químicos y altas temperaturas para descomponer los contaminantes en compuestos inofensivos.
Oxidantes con concentradores rotativos
Los concentradores rotativos combinados con oxidantes son ideales para el procesamiento químico, el recubrimiento de superficies y las instalaciones de acabado de madera, solo para nombrar algunos.
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