Los tiburones mantienen un equilibrio osmótico con el agua de mar. La sangre del tiburón es generalmente isotónica a su hogar acuoso. Esto significa que hay una concentración igual de solutos dentro de su cuerpo que en el océano en el que viven.
Osmoconformadores y Osmorreguladores
Los tiburones se conocen como osmoconformadores porque mantienen el equilibrio osmótico con el agua de mar. Esto es lo contrario de los osmorreguladores, que mantienen un equilibrio osmótico diferente al de su entorno. Los animales marinos suelen ser osmoconformadores, mientras que las especies de agua dulce suelen ser osmorreguladores.
¿Cómo Resuelven Los Tiburones Sus Problemas Osmóticos?
Los cuerpos de los tiburones son particularmente altos en urea y N-óxido de trimetilamina. La urea es esencial para el metabolismo de compuestos que contienen nitrógeno dentro de sus cuerpos y tejidos. Se utiliza para transportar nitrógeno fuera del cuerpo en la orina. La trimetilamina es un producto de la descomposición de animales y plantas. Huele a pescado en bajas concentraciones y como amoníaco en altas concentraciones. Esto es lo que le da a los peces podridos su olor insoportable. La urea también se hace evidente después de que un tiburón ha estado muerto durante algún tiempo, dándole un olor que es bastante químico en la naturaleza. Estas sustancias ayudan a mantener la isotonicidad del animal.
Esto es importante porque mantiene el equilibrio y la funcionalidad a nivel celular. También desempeña un papel vital en la excreción de los desechos metabólicos (o los generados dentro de la célula) del cuerpo del animal. Al asegurarse de que las células estén a un nivel aceptable en términos de los compuestos que contiene, el tiburón se asegura de que todo su cuerpo funcione de manera normal y eficiente.
Para hacer esto, los tiburones no tienen que beber el agua de mar que los rodea, como es el caso de la mayoría de los peces óseos. Más bien, mantienen los productos químicos de desecho en su cuerpo en altas concentraciones. Estos actúan para cambiar el gradiente de difusión, permitiendo que el tiburón absorba agua directamente del mar, en lugar de tener que ingerirla de alguna manera. Esto significa que casi todos los tiburones están confinados a hábitats de agua salada y morirán en agua dulce. El Tiburón Toro es una excepción. Ha sido diseñado de tal manera que es capaz de cambiar la forma en que funcionan sus riñones para que excreten grandes cantidades de orina diluida.
Este es solo un método, aunque de vital importancia, que los tiburones implementan para mantener el equilibrio en un entorno bastante especializado. Una vez más, demuestra a los investigadores y biólogos que el cuerpo del tiburón ha sido ingeniosamente diseñado para sobrevivir en su hábitat acuoso.