By: adminPosted on septiembre 4, 2021 Júpiter es el rey del sistema solar, más masivo que todos los otros planetas del sistema solar combinados. Aunque los astrónomos han estado observando el planeta gigante gaseoso durante cientos de años, sigue siendo un mundo misterioso.Los astrónomos no tienen respuestas definitivas, por ejemplo, de por qué las bandas de nubes y las tormentas cambian de color, o por qué las tormentas se reducen de tamaño. La característica de larga duración más prominente, la Gran Mancha Roja, se ha ido reduciendo desde 1800, sin embargo, la tormenta gigante sigue siendo lo suficientemente grande como para tragarse la Tierra.La Mancha Roja está anclada en una atmósfera turbulenta que es alimentada por el calor que brota del interior profundo del planeta monstruo, lo que genera una atmósfera turbulenta. En contraste, la luz solar alimenta la atmósfera de la Tierra. Desde Júpiter, sin embargo, el Sol es mucho más débil porque el planeta está mucho más lejos de él. La atmósfera superior de Júpiter es un derroche de nubes de colores, contenidas en bandas que se mueven a diferentes velocidades de viento y en direcciones alternas. Abundan las características dinámicas como ciclones y anticiclones (tormentas de alta presión que giran en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio sur).Tratar de entender las fuerzas que impulsan la atmósfera de Júpiter es como tratar de predecir el patrón que hará la crema cuando se vierte en una taza de café caliente. Los investigadores esperan que el monitoreo anual del planeta por el Hubble, como meteorólogo interplanetario, revele el comportamiento cambiante de las nubes de Júpiter. Las imágenes del Hubble deberían ayudar a desentrañar muchos de los rompecabezas sobresalientes del planeta. Esta nueva imagen del Hubble es parte de ese estudio anual, llamado Programa Legado de Atmósferas de Planetas Exteriores, u ÓPALO.