En los últimos meses, es posible que hayas notado que los arcoíris aparecen con frecuencia en las redes sociales y en tu vecindario local. Al comienzo de la pandemia de coronavirus en el Reino Unido, sus escuelas y centros preescolares animaron a los niños a pintar arco iris y mostrarlos en sus ventanas en casa como un mensaje de esperanza y solidaridad en tiempos de incertidumbre.
Los arco iris son uno de los fenómenos meteorológicos más admirados en todo el mundo, pero ¿cómo se forman?
Los arco iris se forman cuando la luz del sol es dispersada por gotas de agua (por ejemplo, gotas de lluvia o niebla) a través de un proceso llamado refracción. La refracción ocurre cuando la luz del sol cambia de dirección al pasar a través de un medio más denso que el aire, como una gota de lluvia. Una vez que la luz refractada entra en la gota de lluvia, se refleja en la parte posterior y luego se refracta de nuevo a medida que sale y viaja a nuestros ojos.
Pero, ¿cómo resulta la refracción en los colores de un arco iris?
La luz solar está hecha de muchas longitudes de onda diferentes, o colores, que viajan a diferentes velocidades al pasar a través de un medio. Esto hace que la luz blanca se divida en diferentes colores. Las longitudes de onda más largas aparecen como rojas y las longitudes de onda más cortas aparecen como azules o violetas. Vemos el espectro de colores del arco iris a medida que la luz pasa a través de la gota de lluvia en diferentes ángulos de aproximadamente dos grados, de rojo a violeta. Este no es un espectro real, ya que los colores se mezclan y difuminan a lo largo del espectáculo. El ángulo de dispersión de las gotas de lluvia es diferente para todos, lo que significa que cada arco iris es único para el observador.
Sin embargo, para que el observador pueda ver un arco iris, debe estar en una posición específica en relación con el sol y las gotas de agua-
- El observador debe estar posicionado de manera que el sol esté detrás de él.
- Cuanto más bajo esté el sol en el cielo, más arco de arco iris verá el observador: debe estar a menos de 42° en el cielo.
- Las gotas de agua, como la lluvia o la niebla, deben estar delante del observador.