El propósito de la disciplina es establecer límites saludables y expectativas claras de comportamiento apropiado, no castigar o avergonzar a su hijo.
Si bien ciertamente hay desafíos para disciplinar a un niño en el espectro autista, la disciplina inculca lecciones valiosas que el niño llevará consigo toda su vida. Siga leyendo para aprender estrategias seguras, eficaces y compasivas sobre cómo disciplinar a un niño en el espectro autista.
Dos Palabras: Consistencia suave
Los niños con autismo captan las cosas de manera diferente a otros niños. Por ejemplo, es posible que su hijo no perciba la irritación en su voz cuando le pida que no haga algo.
Estos malentendidos pueden hacer que las técnicas de disciplina tradicionales sean menos efectivas. Es posible que su hijo no entienda las consecuencias de sus acciones, lo que puede ser frustrante. Sin embargo, debe abstenerse de cualquier tipo de castigo físico o verbal que pueda tener un efecto negativo en su hijo.
En su lugar, sé amable con tus palabras y acciones. Si su hijo está gritando y tiene una rabieta, mantenga la calma y no levante la voz. Todos los niños aprenden a través de la imitación, así que trate de responder al comportamiento de su hijo de manera clara y suave.
Y ahora por coherencia. La consistencia es la clave para una disciplina segura y efectiva. La mayoría de los niños con autismo responden bien a la disciplina estructurada, tal vez debido a su deseo de uniformidad y rutina.
La disciplina constante también puede aliviar parte de la ansiedad de su hijo, una característica común del autismo. Los resultados consistentes ayudan a los niños a sentirse seguros y confiados en sus elecciones.
Si su hijo sabe qué esperar de un determinado comportamiento (a mamá no le gustará que comiera galletas antes de cenar), es posible que no se sienta tan abrumado cuando lo discipline.
En otras palabras, la consistencia le da a su hijo la capacidad de predecir el resultado de una situación, lo que es un paso poderoso y necesario hacia la independencia.
Edúquese Sobre la Afección de su Hijo
Deberá investigar un poco antes de comprender completamente cómo disciplinar a un niño en el espectro autista.
Lea la condición para asegurarse de que está estableciendo expectativas realistas para su hijo. Algunos comportamientos no pueden ser» disciplinados » por un padre, y en su lugar deben ser evaluados por un profesional.
Por ejemplo, autoestimulación (giro, aleteo manual, etc.)) es muy común en niños con autismo. Estos comportamientos les ayudan a regular sus emociones, y usted podría hacer más daño que bien castigándolos por hacerlo.
Recuerde que el autismo existe en un espectro, lo que significa que cada niño experimentará síntomas diferentes de diferentes maneras. Es una buena idea hablar con otros padres cuyos hijos tienen autismo. Tendrá una mejor idea de cómo establecer expectativas, especialmente si habla con un padre cuyo hijo tiene síntomas similares a los suyos.
Estrategias de disciplina para Niños con Autismo
Recompensas y Consecuencias
Comúnmente utilizadas en la terapia de Análisis de Conducta Aplicado (ABA), las recompensas y consecuencias son una de las técnicas más efectivas para la disciplina.
El objetivo de las recompensas y consecuencias es aumentar o disminuir la probabilidad de que su hijo realice un determinado comportamiento. Cuando su hijo realiza el comportamiento o la tarea deseados, usted le ofrece una «recompensa», un refuerzo positivo.
Cuando no realizan el comportamiento o la tarea deseados, los apuntas en la dirección correcta con una consecuencia.
Por ejemplo, puede ofrecerle a su hijo dulces o tiempo extra de televisión para limpiar su habitación después de que se lo pidan. Ese es un ejemplo de refuerzo positivo. Si no limpian su habitación después de que se lo pidan, puede quitarles parte de su tiempo de tv o enviarlos a tiempo muerto. Esa es la consecuencia.
Por supuesto, tendrá que evaluar qué consecuencias son apropiadas para su hijo. Por ejemplo, algunos niños con autismo prefieren estar solos, por lo que enviarlos al tiempo de espera en realidad podría ser una recompensa para ellos.
Establezca expectativas claras
Los niños con autismo a menudo tienen problemas para comprender qué comportamientos se esperan de ellos. Por ejemplo, es posible que un niño no entienda que debe decirle «hola» a alguien que lo saluda.
Usted puede ayudar a su hijo a aprender estos comportamientos comunicándole claramente sus expectativas. Es posible que necesite crear señales visuales o hacer juegos de roles hasta que su hijo se sienta cómodo.
Por ejemplo, si su hijo se prepara tarde todas las mañanas porque está jugando con sus juguetes, puede explicarle que solo puede jugar después de que esté listo para ir a la escuela. Puede establecer un temporizador que le muestre a su hijo cuánto tiempo le queda antes de que tenga que irse a la escuela, y después de que termine de prepararse, puede jugar hasta que se agote el temporizador.
Ser positivo
La positividad inspira acciones positivas. Si elogia y anima a su hijo cuando se comporta bien, querrá seguir comportándose bien.
Anime a su hijo recordándole lo que puede ganar o recibir por alcanzar sus metas. Elogie a su hijo cuando se comporta bien y describa exactamente qué es lo que está elogiando. Esto se llama «alabanza descriptiva» y ayuda a los niños a comprender el comportamiento apropiado e inapropiado. Por ejemplo, » Gran trabajo pidiéndole amablemente a Dylan tu juguete cuando te lo quitó.»
También puede elogiar a los niños por sus esfuerzos, no solo por el resultado final.
La mayoría de los niños con autismo disfrutan de los elogios, pero es posible que algunos no respondan, especialmente si tienden a alejarse de los demás. Es probable que no estén motivados o interesados en hacer cosas para complacer a otras personas, por lo que puede ayudar a su hijo a aprender a responder a los elogios. Puedes decirles lo que hicieron bien y luego darles su juguete favorito. De esta manera, llegarán a considerar los elogios como algo bueno.
Busque ayuda profesional
Siempre que sea posible, debe buscar ayuda profesional de un centro de autismo o proveedor de terapia. Las formas anteriores de disciplinar a un niño en el espectro autista pueden ser extremadamente útiles en el hogar, pero los niños con autismo son los que más se benefician de la terapia intensiva.
La terapia solidifica la base que se construye en el hogar, y es enormemente beneficiosa para el desarrollo y la independencia de los niños con autismo. Para obtener más información sobre la atención intensiva y compasiva que ofrecemos en Therapeutic Pathways, comuníquese con el (209) 422-3280.