El camuflaje bidimensional comercial es ideal para mezclarse con una variedad de fondos, pero no hace nada para compensar su firma más espeluznante: su silueta. Los escondites veteranos, francotiradores militares, vigilantes encubiertos y cazadores de élite, entre ellos, confían en el camuflaje en 3D, trajes completos hechos de material ondulado que difumina su contorno y les permite desaparecer a plena vista. Estos trajes se derivan de los creados por los primeros guardabosques escoceses, llamados ghillies. Haz el tuyo en un día con una chaqueta vieja, arpillera, malla, hilo dental, agujas de coser y pegamento.
Cubre una chaqueta sobrante con tiras de arpillera para crear tu propio traje ghillie. Te mostramos cómo hacerlo en solo cuatro pasos.