En un artículo reciente para Forbes, Trevor Nace, geólogo, aventurero y fundador de Science Trends, expresó su preocupación por no reciclar plástico. La gente de todo el mundo compra un millón de botellas de plástico por minuto y el 91% de ellas terminan en la basura.
Las consecuencias para nuestra tierra, agua y vida silvestre son desastrosas. Tirar las botellas de plástico, en lugar de reciclarlas, significa que la mayoría del plástico termina en vertederos o en los océanos. Muchos vertederos ya están superpoblados y ocupan espacio que podría utilizarse para otros fines. Los desechos de vertederos también liberan contaminantes en el suelo y el agua. Los animales del océano ingieren continuamente pequeños trozos de plástico residual, que a su vez terminan en nuestros platos.
Los residuos de plástico también tienen un impacto económico negativo porque gran parte de ellos podrían reutilizarse y reutilizarse. Dado que la producción de plástico se duplicará en los próximos 20 años y se cuadruplicará en 2050, y que el plástico tarda entre 400 y 1.000 años en descomponerse, es esencial abordar el problema lo antes posible.
Intentar aumentar el reciclaje es fundamental por al menos dos razones:
- El reciclaje consume un 88% menos de energía que la fabricación de plástico a partir de materias primas, a la vez que ayuda a reducir el consumo de combustibles fósiles;
- Desviar los plásticos desechados de la corriente de residuos y convertirlos en nuevos productos mantiene estos materiales persistentes fuera de los vertederos y del entorno natural.
Es por eso que Geoplast ha elegido fabricar productos de plástico regenerado para la industria de la construcción desde 1974. Cada año más de 25 años.000 toneladas de material plástico reciclado se procesan y transforman en soluciones que se emplean en una increíble variedad de proyectos: desde puentes hasta estacionamientos, desde edificios universitarios hasta hogares privados.