La industrialización desempeñó un papel importante en la Primera Guerra Mundial. Se podría producir nueva maquinaria militar a una escala mucho mayor y a un ritmo mucho más rápido que antes. Junto con la tecnología innovadora, esto condujo a una de las guerras más devastadoras de la historia humana.
Se trata de la producción de materiales para fines militares-ropa, aviones y productos químicos -, así como de infraestructuras – construcción, ferrocarriles, puertos – que se diseñaron durante la guerra para facilitar el esfuerzo bélico y garantizar la vivienda y la movilidad de la población.
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Los procesos de producción y ensamblaje se automatizaron cada vez más, lo que hizo posible la producción en masa de municiones y armas.
Cannoni da 381-40, Biblioteca Universitaria di Genova, Europeana 1914-1918. CC BY-SA
El nuevo esfuerzo industrial también trajo consigo importantes cambios sociales, en particular la participación masiva de mujeres que, como hombres que se dirigían al extranjero para luchar, ocuparon su lugar en fábricas, tiendas y oficinas.
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