La inmersión más profunda jamás registrada para un delfín nariz de botella fue de 300 metros (990 pies). Esto fue logrado por Tuffy, un delfín entrenado por la Marina de los Estados Unidos. Sin embargo, lo más probable es que los delfines no buceen muy profundo. Muchos delfines nariz de botella viven en aguas poco profundas. En el área de la Bahía de Sarasota, los delfines pasan un tiempo considerable en aguas que tienen menos de 2 metros (7 pies) de profundidad.
Otras especies de ballenas y delfines pueden bucear incluso a profundidades mucho mayores. La ballena piloto (Globicephala melaena) puede bucear hasta al menos 600 metros (2000 pies) y se ha encontrado un cachalote (Physeter macrocephalus) enredado en un cable a más de 900 metros (500 brazas) de profundidad. Estudios recientes sobre el comportamiento de las belugas (Delphinapterus leucas) han revelado que se sumergen regularmente a profundidades de 800 metros. La inmersión más profunda registrada de una beluga fue de 1250 metros.
fuentes:
F. G. Wood (1993) Marine mammals and man.
R. B. Luce, Inc., Washington. E. J. Slijper (1979) Whales, 2ª edición.
Cornell University Press, Ithaca, NY.
(Reedición revisada de la publicación de 1958: Walvissen, D. B. Centen, Amsterdam) R. S. Wells, A. B. Irvine & M. D. Scott (1980) The social ecology of inshore odontocetes.
En: L. M. Herman (ed.)
Comportamiento de cetáceos. Mecanismos de & funciones, pp 263-317.
John Wiley & Sons, Nueva York A. R. Martin (1996) Using satellite telemetry to aid the conservation and wise management of beluga (Delphinapterus leucas) populations subject to hunting.
Ponencia presentada en la 10a Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Cetáceos, 11-13 de marzo de 1996, Lisboa, Portugal.