La revolución afecta la vida cotidiana del pueblo de Francia. Se eliminó la abolición de la censura y se concedió la libertad de prensa, lo que dio lugar a la impresión de libros y periódicos. La declaración de los derechos del hombre y de los ciudadanos declaró la Libertad de Palabra y de Expresión, lo que llevó a que los libros y folletos comenzaran a circular. La libertad de prensa dio lugar a la transferencia de opiniones y puntos de vista entre diferentes partes. Obras de teatro, canciones, dramas y ocasiones festivas presentaron las ideas de Libertad y Justicia que atrajeron a un gran número de poblaciones. Los libros ya habían sido publicados por los filósofos sobre tales temas, pero era una ventaja solo para las personas que sabían leer.
La razón política detrás de la revolución francesa fue que Luis XVI fue el rey de la forma monárquica de gobierno de Francia. El estado se enfrentaba a problemas financieros debido a las frecuentes guerras y, como resultado, para cubrir estos gastos y mantener la corte, el ejército, las universidades y oficinas gubernamentales, el estado aumentó los impuestos. Esto condujo a la pobreza y, en última instancia, amplió la brecha entre ricos y pobres.