Alan Vernon/Moment/Getty Images

Aunque no es típicamente agresivo a menos que esté enfermo o acorralado, un mapache es capaz de defenderse usando sus afilados dientes y garras. Se sabe que las mordeduras de mapache causan fracturas en los huesos de animales pequeños. Una mordedura también tiene el potencial de transmitir enfermedades.

Las garras no retráctiles de los mapaches son ideales para ayudarlos a trepar a los árboles. Sin embargo, estas garras hacen armas formidables cuando surge la necesidad.

Dado que son omnívoros, los mapaches tienen dientes delanteros extremadamente afilados para desgarrar la carne.

Para su tamaño, el mapache es un animal relativamente fuerte con poderosas y largas patas traseras que le permiten saltar hacia una persona u otro animal.

Si un mapache muerde o rasca a una persona o a la mascota de alguien, es necesaria una visita al hospital o clínica veterinaria lo antes posible; algunos mapaches portan rabia, que cuando no se trata generalmente es mortal en humanos y otros animales.

Los expertos en vida silvestre aconsejan a las personas que eviten recoger o acorralar mapaches. Sugieren que si alguien ve a un mapache comportándose de manera extraña o agresiva, llame al departamento local de control de animales o, si es fuera del horario comercial, llame a la policía. Los expertos advierten contra el intento de atrapar o capturar a un mapache sin ayuda de especialistas, ya que es probable que provoque al animal y aumente las posibilidades de lesiones.

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